domingo, julio 20, 2014

Postcard From Italy



The times we had
Oh, when the wind would blow with rain and snow
Were not all bad
We put our feet just where they had, had to go
Never to go

The shattered soul
Following close but nearly twice as slow
In my good times
There were always golden rocks to throw
at those who admit defeat too late
Those were our times, those were our times

And I will love to see that day
That day is mine
When she will marry me outside with the willow trees
And play the songs we made
They made me so
And I would love to see that day
Her day was mine
-Beirut



Tres cosas.

Mi viaje a Italia ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado.
Las callecitas, el agua, Venecia, yo y yo y yo perdiéndome en aeropuertos, yo perdiendo boletos tickets trenes carros, yo varada bajo la lluvia en Austria, yo amando y odiando Austria al mismo tiempo. Voy a volver y haré mía de nuevo a Venecia y sus barquitos.

Un tiempo, existieron un conjunto de canciones llamadas "canciones magenta", por las cuales conocí "Postcard from Italy", y me enamoré. Cada canción era perfecta, cada melodía era para mí, y yo no era más feliz. Se desactivaron, se colgaron.

Es el futuro. En un par de años, escucharé de nuevo esta canción, y sólo habrán dos opciones. 1) volver a las canciones magenta y cumplir todo todo todo, o 2) la canción pasará al olvido y construiré otro conjunto de melodías bonitas pal almita.

Ahora, voy a darle play de nuevo, y trabajar en mi reecuentro conmigo misma (¡sí, otro más, que siempre son buenos!). Las manzanas verdes, el aire en la cara, Cantolao, lo sencilla que puede ser la vida (también).